Conservar nuestros alimentos parece una tarea obvia, ¿verdad?, pero no siempre lo hacemos correctamente. Muchas veces tendemos a guardarlo todo en la nevera, pero no siempre es el mejor sitio para garantizar al máximo la vida útil de los alimentos. Además, una correcta colocación de los alimentos ayudará a evitar infecciones e intoxicaciones que pueden ser causadas por el desorden y la falta de higiene en nuestra cocina. Te ayudamos cómo hacerlo con esta guía básica para la conservación de los alimentos:
CARNES Y PESCADOS
Hablamos de los crudos, que son los alimentos más perecederos, por eso hay que colocarlos justo en la leja más baja del frigorífico (2ºC), además, de esta manera evitaremos que si gotean, no se contaminen el resto de los alimentos, aunque tampoco podremos mantenerlos mucho tiempo:
Carne picada > 1 día
Pollo, pescado y ternera > 2 días
Cocinados > 3 días
Embutidos > 6 días
Los embutidos tienen su sitio en la parte central del frigorífico.
Los platos cocinados o las sobras, en la parte superior del frigorífico, donde están las temperaturas más altas (8ºC).
Estos alimentos los podemos congelar sin problemas, siempre liados en film, papel albal o metidos en bolsas de plástico para congelar. También los platos cocinados se podrán congelar y mantenerlos en este estado no más de 6 meses.
FRUTAS Y VERDURAS
Las frutas y verduras parecen alimentos con una vida útil muy baja y por eso tendemos a refrigerarlos pero no todos mantendrán todas sus propiedades si lo hacemos;
Patatas, cebolla y ajo (si las refrigeramos se echan a perder, es mejor conservarlas en la despensa), cítricos y tomates (pierden el sabor), berenjenas, calabacines, plátanos, melones, aguacates, kiwis, manzanas y peras, (pierden calidad si se refrigeran antes de tiempo).
Cuando estos alimentos maduren, será el momento de conservarlos en la nevera.
Sin embargo las fresas, hortalizas de raíz, cerezas, uvas, ciruelas e higos y todas las verduras verdes como la lechuga, judías, espinacas, etc. serán refrigerados desde el primer momento.
Su lugar dentro de la nevera son los cajones que están destinados a estos alimentos, que se encuentran en la parte más baja de la nevera.
A pesar de que la mayoría de las frutas y verduras se pueden congelar, los calabacines, cítricos, melones, sandías y manzanas nunca deben congelarse.
LÁCTEOS Y HUEVOS
Lácteos siempre refrigerados, en la parte central o en la puerta de la nevera ya que tampoco necesitan mucho frío. En invierno podremos tener a temperatura ambiente alimentos como el queso o la mantequilla, se conservarán mejor.
Los huevos siempre nos han venido indicados por la misma nevera cuál es su sitio dentro de ella; en la puerta.
No es algo muy común, pero los lácteos y los huevos se pueden congelar pero ¡ojo! aumentarán de tamaño al congelarse, habría que utilizar un recipiente más grande para no causar un desastre en nuestro frigorífico.
¿LO TIENES?
ALGUNAS PRÁCTICAS PARA MANTENER EN BUEN ESTADO LA NEVERA
- La nevera nunca tiene que estar demasiado llena y, separar los alimentos de la pared ayudará a mantener una correcta distribución de la temperatura.
- Por el contrario, el congelador debe estar lo más lleno posible para conseguir mantener las altas temperaturas en el mismo.
- Una buena práctica sería colocar los nuevos alimentos detrás de los viejos para ir consumiendo en orden y no demos lugar a su deterioro.
- Nunca se deberán meter comidas o alimentos calientes ya que se desregula la temperatura y se pueden deteriorar el resto de los alimentos.
- No hay que guardar los restos de las latas de conservas, en su lugar los meteremos recipientes adecuados para conservarlos dentro del frigorífico.
Esperamos haberte ayudado a mantener el orden en tu cocina con estos consejos eco-friendly, en ecolobox nos preocupa tu bienestar y el de los tuyos. ¡Gracias por leernos!
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