Muchos de nosotros nos hemos acostumbrado a ingerir y comer alimentos que son perjudiciales para nuestro cuerpo y lo hacemos de manera automática e inconsciente. Estos alimentos impiden el bienestar; intoxican nuestro organismo y nuestra salud provocando en ello reacciones adversas que hemos asumido con normalidad y que no somos conscientes de lo que realmente suponen para nuestro cuerpo. La inflamación, por ejemplo, es una de las reacciones más comunes y, cuando la sufrimos, nos pasamos el día pensando qué alimento o bebida la ha provocado, sin llegar a dar con el porqué de nuestro malestar.
Es entonces, cuando nos empeñamos en hacer dietas milagrosas y dietas imposibles que no tienen ningún fundamento científico ni saludable, por eso, te contamos qué alimentos son los que debes evitar para liberarte de la hinchazón que sufres a menudo.
HARINA DE TRIGO
Entre otras cosas, la harina de trigo puede provocar en nuestro organismo diarreas, gases e hinchazón intestinal. Hoy día es muy fácil encontrar alternativas a la harina de trigo: harinas integrales, de almendra o sin gluten que además, benefician nuestro metabolismo.
AZÚCAR
El azúcar que consumimos a diario con normalidad y confianza puede provocarnos una inflamación crónica, además de otras cosas como aumento de peso, diabetes, ansiedad o problemas intestinales y estomacales. Como alternativas tenemos la stevia, la miel y algunos jarabes orgánicos.
SODIO
Hoy día podemos encontrar sodio en muchos alimentos, pero especialmente lo encontramos en aquellos que vienen empaquetados. Incluyen grandes cantidades de sodio en ellos para hacerlos más sabrosos y llamativos, lo que provoca en nuestra salud graves efectos.
ACEITES COMUNES
Los aceites que usamos para cocinar pueden ser muy tóxicos para nuestro organismo. Afectan directamente a nuestra salud arterial y optar por un aceite de tipo virgen es la mejor decisión.
CARNE
Asimismo, la carne de vacuno, cerdo e incluso el pollo, son muy fuertes para nuestro cuerpo pudiendo generar hinchazón. Además, estas carnes poseen ácido araquidónico, que incluso aumenta el riesgo de cáncer de mama. Es recomendable ingerir otro tipo de carnes proteicas o disminuir su consumo en nuestra alimentación.
LÁCTEOS DERIVADOS DE LA VACA
El queso o la leche de vaca poseen componentes no aptos para nuestro consumo, ya que nuestras enzimas tardan más en digerirlos provocando problemas intestinales y estomacales o molestias ligeras tras su ingestión. Como alternativas a ello contamos con los derivados de cabra y oveja que para el estómago son más ligeros. En cuanto a la leche podremos optar por tomar leche de soja, de arroz o de almendra.
ALCOHOL
El alcohol es el más perjudicial de todos, genera en nuestro organismo fuertes efectos perjudiciales para nuestra salud ya que cuando lo ingerimos, se incrementan en nuestro cuerpo los niveles de estrógeno, causandonos la inflamación. Bajar su consumo es esencial pero sería mucho mejor si lo reemplazamos por el agua, los tés y jugos naturales (libres de azúcar, cuidado con ésto).
Sentirnos bien, en equilibrio y armonía es muy importante, por eso, saber en cada momento qué alimentos benefician y cuáles perjudican a nuestro bienestar hará mucho más fácil alcanzarlo.
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